Quienes lo adquieran en la etapa de preventa, lo podrán tener el 12 de octubre, en sólo dos colores, negro y dorado, y según las directivas de Samsung estará disponible a un precio de $3.499.000.

El reto no es sencillo para la reconocida marca surcoreana, luego de los serios problemas que tuvo el año pasado con el Galaxy Note 7, que en algunos de sus equipos sus baterías estallaron, lo que hizo que Samsung sacara del mercado este equipo.

Es la nueva generación de su phablet, aquella línea de equipos que combinan un buen diseño pero con las características para el trabajo en distintas modalidades.

Tras lo ocurrido con el Galaxy Note 7, la primera promesa que Samsung realiza con el 8, es la seguridad en su batería de 3.300, con la tecnología de carga rápida y explorando el tema de la carga inalámbrica.

Pantalla grande, con 6.3 pulgadas que cubre casi todo el equipo, sin marcos y sin botones, contando con el IP68, lo cual lo hace resistente al agua y al polvo, características que si bien sus anteriores equipos tenían, cada vez mejoran la experiencia con sus usuarios. Basado en las condiciones de prueba de inmersión en hasta 1,5 metros de agua dulce por hasta 30 minutos.

En cuanto a la memoria, cuenta con 6GB de RAM (LPDDR4), 64GB, siempre con la oportunidad de poder ampliarla. Su apuesta en seguridad es la autenticación biométrica, incluyendo escáner de iris y huella dactilar.

Entre cámaras

En fotografía, da un paso adelante, y según varios estudios independientes en la actualidad, esta es la mejor cámara de smartphone del mundo, superando a la del iPhone 8 Plus, a la cual le duró el reinado en el primer lugar tan sólo unas semanas.

¿Qué la hace tan especial? Samsung Galaxy Note 8 integra dos cámaras de 12 megapixeles con estabilizador óptico de imagen (OIS) en la lente gran angular y en el teleobjetivo, utilizando sensores independientes, con lo cual, el usuario toma dos fotos, una con cada lente, y puede enfocar o desenfocar cierta parte de la captura. Algunas funciones que ya habían desarrollado en modelos anteriores y que otras marcas también han explorado, pero llegan mejoradas.

La clave y el diferencial está en que cada foto, las cámaras capturan dos imágenes separadas. La primera cámara permite capturar la imagen con alta precisión y la segunda ofrece una medición de profundidad. La combinación de estas dos imágenes produce una fotografía clara y de alta calidad con una profundidad de campo mucho mayor. Además, el zoom, en cuatro tiempos, cada vez está más cerca de equipos fotográficos profesionales.

En tiempos de selfies, es clave la cámara frontal, que es de autofoco F1.7 de ocho mega pixeles, con lente brillante que logra mantener detalles claros incluso en baja luz, mientras el Smart Auto Focus (Autofoco Inteligente) rastrea los rostros en la toma.

Las mejoras en su modo profesional son importantes, donde la cámara puede ofrecer una velocidad de 1/24000 de segundo, con lo cual, se mejora la captura de imágenes en movimiento.

Fuente: vanguardia.com