Bitfinex ha vuelto a ser atacada con el robo de 119.756 bitcoins.

La compañía china Bitfinex, una de las más importantes del sector, admite que un error de seguridad pudo facilitar el desfalco de divisas virtuales valoradas en 59 millones de euros, el segundo mayor ataque en su historia.

captura-de-pantalla-2016-09-15-a-las-11-52-01-a-m

Con asombro y en una maniobra que ya está investigando, la firma especializada en la gestión de esta divisa Bitfinex ha vuelto a ser atacada por segunda vez en tan solo dos años. La última ha provocado el robo de 119.756 bitcoins, valorados en 59 millones de euros. La razón: un fallo técnico de seguridad. Así lo admiten los responsables de la compañía con sede en Hong Kong.

Cualquier caso de ciberataque a una empresa puede levantar de la silla a cualquiera, máxime si se trata de una compañía que opera con dinero. ¡Imagínense que se trata de una entidad bancaria convencional! Aunque en estos casos existen otros protocolos de seguridad ya adaptados y pólizas de seguro como para hacer frente a un robo de tal magnitud. No es como en las películas en los que un grupo de encapuchados se adentra, pistola en mano, al interior de una sucursal para hacerse con todos los billetes que se pueda. Esto, en lo relativo a la criptomoneda, es diferente.

El descubrimiento de un agujero en sus sistemas de seguridad obligó a la operadora de bitcoins, una de las más importantes del mundo, a detener este pasado martes su comercio de monedas virtuales y congelar los depósitos de sus clientes. ¿Cómo ha podido ser posible este ataque? Una de las grandes ventajas del bitcoin, operar de forma anónima, es a su vez uno de los problemas que genera para iniciar una investigación. «Su uso favorece al anonimato y no hay forma de rastrear dónde se ha ido el dinero», reconoce Luis Corrons, director técnico de PandaLabs, en declaraciones a ABC.

La arquitectura técnica de la red por donde viaja la criptodivisa, posiblemente una de las grandes innovaciones en los últimos tiempos y que seguramente se asiente en la sociedad de alguna forma en el futuro, permite grabar de forma anónima operaciones que jamás podrán serborradas ni modificadas pero dificulta, por su conceptualización, averiguar su destino en particular. «Los únicos datos a los que puedes llegar a conocer es el dinero que se ha transferido, de dónde ha salido y al wallet -monedero- al que se ha enviado, pero ese fichero no te puede identificar a un usuario ni un ordenador ni nada», explica.

Al funcionar de una manera muy diferente a las entidades bancarias, una de las escasas actuaciones que puede iniciar la firma de transacciones de bitcoins china atacada es «analizar el agujero de seguridad y hacer un análisis forense de todo lo que ha sucedido» para evitar un nuevo caso, insiste este experto. Tras dar a conocer el incidente, Bitfinex ha asegurado que va a colaborar con la justicia y las autoridades para resolver lo antes posible esta incómoda situación, un nuevo caso que añade más leña al fuego sobre las dudas que existen sobre el bitcoin para gobiernos y el común de los mortales. «No sabemos si ha sido un ataque externo o si alguien de la propia empresa ha estado implicado en el robo», teoriza Corrons, quien considera que este nuevo caso de «hackeo» a una firma de este sector «bueno no es pero no creo que sea algo que signifique la muerte del bitcoin». A su juicio, «va a estar con nosotros mucho tiempo», añade Corrons.

 

 

Extraido de: http://goo.gl/5JU7LE

[xs_social_share]