Apple, Google y Microsoft han escrito una carta en conjunto para expresar su inconformidad con la orden de Trump que sella una nueva era para la política energética de EEUU, propensa al carbón y escéptica con el cambio climático.
Según el portal Ticbeat, Donald Trump nunca ha escondido su “climaescepticismo” y en la última orden ejecutiva que acaba de firmar ha sido fiel a esta postura: con ella obliga a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) a redefinir las reglas y restricciones del Plan de Energía Limpia fijado por Obama, de forma que el Gobierno federal no tenga que considerar el cambio climática a la hora de tomar decisiones.
La medida ha levantado disputas entre administraciones y representantes de numerosos estados y localidades estadounidenses, y ahora también entre los gigantes tecnológicos.
En sintesís , Apple, Google y Microsoft ha firmado una declaración conjunta en la que se comprometen a respetar las políticas de energías limpias impulsadas por las anteriores administraciones.